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En primer lugar, es necesario dejar claro que la construcción de la Estatua de la Libertad fue una manera de que Francia hiciera un regalo a Estados Unidos. Siendo así, Descubre la curiosa historia de la Estatua de la Libertad.. En realidad, la estatua fue obra de un renombrado escultor conocido como Frédéric Auguste Bartholdi.
Por ello, a través de confesiones en sus cartas y diarios, Bartholdi relató cómo había sido su increíble viaje por América. Además de explorar lugares únicos y exóticos para poder ganar apoyo. Sin embargo, después de varios intentos, se dio cuenta de que no obtendría apoyo financiero de ningún gobierno. Entonces decidió buscar fondos para construir la Estatua.
Posteriormente empezó a hacer shows en París y a cobrar por ello. En estos espectáculos, la gente pagaba para ver cómo se construía una estatua. Además, aunque llevó a cabo la construcción en un taller sucio y polvoriento, logró algunas hazañas. Por ejemplo, vender souvenirs y pedir permiso al gobierno francés para organizar una lotería nacional.
Sin embargo, la intención inicial de Bartholdi no era crear el diseño de la estatua para construirla en Estados Unidos. En primer lugar, cuando era joven, su visita a Egipto lo dejó sumamente encantado de haber iniciado un proyecto para cavar un canal que conectara el Mar Rojo y el Mediterráneo.
Entonces, pensándolo bien, en 1867, no podía dejar pasar la oportunidad de reunirse en la exposición mundial de París con el líder de Egipto en ese momento. Con eso, hizo la propuesta de crear una obra tan maravillosa como las otras obras famosas en Egipto.
Por eso, su proyecto trataba sobre una mujer con una lámpara en la mano y un vestido muy holgado. Inicialmente, la idea era que esta estatua sirviera como faro al comienzo del Canal de Suez. Sin embargo, al cabo de un tiempo, este acuerdo terminó por no concretarse, y fue entonces cuando Bartholdi partió hacia América en busca de llevar a cabo su proyecto.
Años más tarde, tras su lanzamiento en octubre de 1886, se unieron varios grupos que luchaban por los escasos derechos de las mujeres. Con esto protestaron porque se expuso una inmensa imagen femenina con la intención de representar la libertad. La revuelta fue el hecho de que la realidad era muy diferente. Porque, al mismo tiempo, las mujeres ni siquiera tenían derecho a votar.
Por este motivo, sólo unas pocas mujeres estuvieron presentes en la inauguración. Es decir, familiares y esposas de los implicados. Además, lo único que podían hacer las mujeres en ese momento era protestar contra la estatua.
Por ello, las defensoras de los derechos de las mujeres lograron alquilar una embarcación para recorrer la isla y protestar mientras se realizaba la inauguración. A pesar de no poder ser escuchados por el ruido de los cañonazos y los silbatos, continuaron pronunciando sus discursos de protesta.
Así, al terminar la estatua, Bartholdi sugirió que la estatua estuviera cubierta de oro. Sin embargo, tenía la intención de dejar la estatua visible al anochecer. Sin embargo, se tuvo en cuenta la dificultad de recaudar suficiente dinero para ponerlo en marcha.
Evidentemente nadie siguió adelante con la idea de cubrir de oro una estatua de ese tamaño. Además, la idea original de la estatua era que fuera un faro gigante, para que tuviera alguna utilidad y así obtener fondos del gobierno.
Sin embargo, una vez construido, la idea de iluminarlo como un faro no tuvo éxito. Sin mencionar que la ubicación tampoco era una de las mejores, lo que causó cierta frustración a Bartholdi. Por lo tanto, le tomó un tiempo aceptar que la estatua aparentemente no tenía ningún propósito.
Entonces, para ser claros, la Estatua de la Libertad fue un regalo que Francia le hizo a los Estados Unidos de América. Aunque el presente tuvo un retraso de 10 años, la celebración fue el centenario de la Independencia de Estados Unidos. Este hecho ocurrió en 1876.
De esta forma, Estados Unidos ganó una disputa contra Inglaterra. Por ello recibió como regalo esta gigantesca obra en 1886, desde Francia.
